En un mundo donde la música de club puede sentirse mecánica, Karry G ofrece algo completamente distinto: paisajes sonoros que respiran. Su música no está hecha solo para mover tu cuerpo; también conmueve tus emociones. Fusionando la profundidad del melodic house con las estructuras en evolución del progressive house, sus sets se sienten como conversaciones de madrugada: íntimas, impredecibles e imposibles de olvidar.
En DJMmagazine nos sentamos a conversar con esta estrella en ascenso sobre la narrativa sonora, por qué la moda es más que una apariencia, y cómo la emoción impulsa todo lo que hace, desde el primer acorde hasta el último beat.
“Mi música es como una conversación a medianoche”
Karry, para alguien que no está familiarizado con el melodic y progressive house, ¿cómo describirías tu sonido?
Es música que se despliega. Lentamente, capa por capa. El melodic house aporta emoción y profundidad. El progressive house da movimiento —pero no en línea recta. Pienso en mis temas como conversaciones a medianoche. Comienzan suavemente, te envuelven y luego se abren, a veces de formas inesperadas.
Sonido que se puede vestir
A menudo hablas de la moda y la música como parte de la misma historia. ¿Cómo se conectan para ti?
Ambas tratan sobre estados de ánimo y narrativa. Cuando creo un tema, imagino no solo el ambiente, sino también el entorno —y qué llevan puesto quienes lo escuchan. Si una pista es soñadora y suave, tal vez use algo fluido, translúcido. Si es más intensa, incorporo estructuras —cuero, líneas marcadas, texturas metálicas. Mi atuendo es parte del set.
¿Ves alguna diferencia entre tu sonido y tu apariencia?
Para mí, son lo mismo. La moda también es un lenguaje. Puede hacer eco o contrastar con la música. Me encanta superponer telas suaves con elementos industriales duros —igual que superpongo líneas melódicas con texturas percusivas crudas en mis pistas. Todo forma parte de una misma narrativa.
Cómo nace una pista
Llévanos a tu proceso. ¿Cómo empieza usualmente una canción para ti?
Siempre comienza con una emoción. A veces, un solo pad o acorde me impacta. Esa es la semilla emocional. Luego construyo lentamente alrededor —bajo, ritmo— pero con cuidado. No quiero matar la emoción con sobreproducción. Amo los sintetizadores analógicos, los sonidos ambientales, incluso el ruido. Cada tema debe sentirse como una escena de película: con textura y vida.
Lo que inspira en 2025
¿Qué tendencias actuales en la música están llamando tu atención?
Me atrae mucho el regreso de los sonidos orgánicos. Los artistas se están alejando de las texturas digitales estériles y están incorporando elementos en vivo —guitarras, voces, baterías acústicas. Eso le da alma. También me encanta cómo el melodic house se está fusionando con lo mainstream y evolucionando —pero al final del día, todo se trata de emoción. Si no me provoca escalofríos, no lo toco.
Consejos para la nueva generación
¿Qué les dirías a los DJs y productores emergentes que buscan encontrar su voz?
No copies. Inspírate, sí —pero no repitas. Tu sonido no se trata de un género, se trata de honestidad. Y no ignores la parte visual. La gente escucha con los oídos, pero recuerda con los ojos. Si quieres destacar, no solo construyas una lista de reproducción —construye un mundo.
Karry G es más que una DJ o productora —es una arquitecta de estados de ánimo, narradora visual y diseñadora de sonido y sentimiento. Mientras otros persiguen tendencias, ella está creando momentos atemporales que permanecen contigo mucho después de que se desvanece la última nota.